Sobre la utilidad de poner estos temas en agenda.
Si bien las ideas del autor se establecen alrededor de los socialismos reales, que han venido cayendo en todo el mundo desde la desintegración del bloque soviético en 1991 (la imagen muestra su máxima expansión hacia 1980), Simpson considera que el modelo de sociedad que estos regímenes impusieron[1] (y algunos continúan imponiendo) sigue siendo hoy una tentación para los añorantes del orden totalitario.
Claro está que el autor cree que el presente es ambiguo y que el futuro no es lineal ni determinístico, sino ramificado e impredecible[2].
El llamado "segundo mundo" en 1980.
De todos modos, Simpson señala que en la historia de la filosofía política occidental existe una periódica resurrección de las utopías totalitarias -cuyo común denominador se da "en torno a la función rectora de las élites y a la identificación del saber (real o supuesto) con el poder"[3]- por lo tanto no habría que descartar que en el futuro puedan renacer.
Simpson se propone entonces desentrañar las características teórico-políticas, legal-constitucionales y comunicacionales de estos sistemas, para estar atentos ante su posible resurgimiento y, frente a su explicitación, formular "opciones en una línea democrática y pluralista", que en sus orígenes se remontaría a las ideas[4] de Pericles, quien en su Oración fúnebre, dijo "(...) si bien unos pocos pueden dar origen a una política, todos nosotros somos capaces de juzgarla. No consideramos la discusión como un obstáculo colocado en el camino de la acción política, sino como un preliminar indispensable para actuar prudentemente".
Objetivos del trabajo.
Mostrar la secuencia histórica y teórico jurídica que lleva a dos teoría leninistas, la de la conciencia de clase y la del partido de vanguardia[5], a: La legitimación del poder de las élites dirigentes como derivación de su supuesta o real posesión del saber.
La concepción de los medios de comunicación social como "correas de transmisión" político-ideológicas al servicio de los objetivos del Partido-Estado (la élite).
La plasmación jurídica de los puntos anteriores en:
las Constituciones políticas de Estados que se asumen explícitamente como marxistas-leninistas
y en las disposiciones legales de esos Estados.
Aclaraciones conceptuales.
Simpson establece una distinción y aclaración conceptual entre dos categorías:
Comunicación Social: Comprende la totalidad de formas, canales y redes de comunicación que, dentro de toda la sociedad, vehiculan un discurso de interés público que gravita de una u otra manera en la vida social, cultural y política de vastos sectores.
Comunicación de Masas: Es un subsistema de la comunicación social, que se refiere a la comunicación que se da bajo las siguientes características: mediación tecnológica, transmisión en forma pública, recepción simultánea por millones de personas en condiciones aisladas e impersonales, reducción o eliminación de la dimensión interpersonal, carácter heterogéneo de los públicos, necesidad de organizaciones formales y recursos de capital, control financiero y relación impersonal entre emisor y receptor.
Supuestos.
1. La comunicación es constitutiva de lo social, por lo tanto se puede considerar a la sociedad en su conjunto como un macrosistema comunicacional integrado por diversos medios (organizaciones sociales, radio, televisión, prensa etc.) que constituyen los subsistemas comunicacionales de la sociedad toda.
2. Los roles asumidos por individuos, grupos o sectores implican el desempeño de funciones comunicacionales (elaboración, emisión y recepción de mensajes). En el desempeño de esas funciones se expresan las características de:
las relaciones de poder
el sistema de propiedad
el sistema de control social
el sistema político
las articulaciones entre el Estado y la sociedad civil.
Desarrollo del trabajo.
Teoría de la Vanguardia
Parte de la tesis de Lenin de que el movimiento obrero, por sí sólo y sin la dirección de los intelectuales, no puede llegar a adquirir el grado de conciencia socialista que le permita cumplir con la misión histórica que según la teoría marxista le corresponde llevar a cabo: derrocar al capitalismo e instaurar la dictadura del proletariado. Por sí sólo, el movimiento obrero no va más allá de las reivindicaciones económicas inmediatas (conciencia tradeunionista).
De modo que es imprescindible la teoría revolucionaria (externa al proletariado) para que haya movimiento revolucionario. Esa teoría ha surgido del cerebro de algunos miembros de la intelectualidad burguesa y han sido ellos quienes lo han transmitido al proletariado utilizando a los más inteligentes hombres de la clase obrera. De modo que la conciencia socialista es algo introducido desde fuera y sólo puede darse así. Es tarea del socialismo "llenar" al proletariado de la conciencia de su situación y de su misión.
Su énfasis en el factor externo como determinante de la conducta pone en relación a esta teoría con el conductismo. En ambos casos se persigue internalizar sistemas de valores y reforzar o modificar la conducta mediante la acción de un agente externo (en Lenin la actividad pedagógica de la élite poseedora del saber, en el conductismo la metáfora de la "aguja hipodérmica").
Lleva a ver a los medios masivos y a las organizaciones sociales como meras "correas de transmisión" desde la cúpula dirigente hacia la base, lo cual justificaría el monopolio del discurso social por parte de esa élite que debe llenar, educar, dirigir al proletariado. Se genera así un modelo comunicativo unidireccional, con papeles fijos:
El depositario del saber, emisor consciente del discurso social, sujeto activo con función dadora de sentido.
El carecedor del saber, receptor y objeto de la actividad del emisor, sujeto pasivo q' debe ser llenado de sentido.
En los procesos político-sociales es utilizada para legitimar el poder y suprimir la autonomía popular.
Teoría de las Correas de Transmisión
Parte de ideas de Lenin. Él considera que el partido se apoya directamente en los sindicatos y que debe consagrarse a educarlos y dirigirlos. De esta forma, sus cúpulas dirigentes deben estar compuestas por comunistas que apliquen las directivas del Partido. "Se obtiene, en conjunto, un aparato proletario (...) potentísimo por medio del cual el Partido está ligado de manera estrecha a la clase y a las masas y a través del cual se ejerce, bajo la dirección del Partido, la dictadura de la clase". Esa estrecha ligazón significa en la práctica "una labor de propaganda y agitación".
Stalin es quién más la desarrolla. Extiende la necesidad del Partido de dirección única de los sindicatos, a todas las demás organizaciones sociales: cooperativas, fábricas, fracciones parlamentarias, organizaciones femeninas sin partido, prensa, organizaciones culturales y educativas o uniones de la juventud, entre muchas otras. La manera de lograr la unidad en la dirección de todas estas organizaciones es asignar esa dirección únicamente al Partido del proletariado, entendido como "el punto de concentración de los mejores elementos de la clase obrera".
Las "correas de transmisión" están constituidas para Stalin por las organizaciones de masas del proletariado (sindicatos obreros, soviets, cooperativas y la Unión de la Juventud, todas con sus respectivas ramificaciones ), que son dirigidas y encauzadas por el Partido y sin ayuda de las cuales sería imposible ejercer la dictadura del proletariado.
La dictadura del proletariado, como expresión de las "correas de transmisión", consiste según Stalin en las directivas del Partido, más su cumplimiento por parte de la organizaciones de masas del proletariado, más su puesta en práctica por la población.
Partido dominante con monopolio del discurso social
Estas dos teorías legitiman, al menos teóricamente, el monopolio del discurso social por parte del partido dominante, y no parecerían quedar márgenes para la difusión de un discurso alternativo por parte de las organizaciones sociales.
En el caso de la Teoría de la Vanguardia, Simpson afirma: "mediante el desplazamiento de lo teórico a lo legal y al propio texto constitucional, los sectores dirigentes proceden a legitimar el ejercicio monopólico del poder sobre la base de la supuesta posesión del saber".
Por su parte, en la Teoría de las Correas de Transmisión, las formulaciones teóricas sobre las correas de transmisión hallan su expresión en las relaciones de poder y en la praxis política y social-comunicacional.
La Teoría de la Vanguardia en el ámbito legal y jurídico-constitucional
Prescripciones Directas en las Constituciones de Estados Socialistas[7]
URSS
Constit. de 1936. Art. 126. Cap. X: "(...) el Partido Comunista (...) representa el núcleo dirigente de todas las organizaciones de trabajadores, tanto sociales como del Estado".
Constit. de 1977. Art. 6. Cap. I: "La fuerza dirigente y orientadora de la sociedad soviética y el núcleo de su sistema político, de las organizaciones estatales y sociales, es el Partido Comunista de la Unión Soviética".
Republica Socialista de Rumania
Ley Fundamental vigente en 1978. Art. 26. Título II: "El Partido Comunista Rumano expresa (...) fielmente las aspiraciones y los intereses vitales del pueblo, cumple con el rol dirigente en todos los dominios de la edificación socialista, orienta la actividad de las organizaciones de masas y sociales, así como la de los órganos del Estado".
Art. 27: "Por intermedio de las organizaciones de masas y sociales, el Partido Comunista Rumano realiza una conexión organizada con la clase obrera, los campesinos, los intelectuales y las otras categorías de trabajadores (...)".
Republica de Cuba
Constit. de 1976. Art. 7. Cap. I: "En sus actividades el Estado se apoya en las organizaciones sociales y de masas, las que, además, cumplen directamente las funciones estatales que conforme a la Constitución y la ley convengan asumir".
Republica Popular de Mongolia
Art. 82. Párrafo 2º: "(...) el Partido Mongol Revolucionario del Pueblo, que es la vanguardia y el Líder de todas las organizaciones de masas, estatales y otras, del pueblo trabajador".
Republica Democratica del Yemen
Constit. vigente en 1972. Art. 57: "Los sindicatos deben participar en la revolución democrática nacional movilizando sus miembros para la realización del plan económico (...)".
Art. 59: "La organización de la juventud (...) debe promover la conciencia política de sus miembros de acuerdo con los fines de la revolución democrática nacional (...)".
Republica Popular de Bulgaria
Constit. de 1971. Art. 10. Cap. I: (1) "Las organizaciones sociales agrupan e incorporan en la edificación socialista a las distintas capas de la población (...) y se esfuerzan por elevar y reforzar su conciencia socialista". (3) "Las organizaciones sociales cumplen también aquellas funciones estatales que han consentido asumir".
Prescripciones Indirectas[8]
Republica Popular de Polonia
Const. de 1952 (con enm. de 1976). Art. 3. Pto.1: "La fuerza política dirigente en la construcción del socialismo es el Partido Obrero Unificado Polaco".
Art. 3 Pto. 3: "El Frente de Unidad Nacional es la plataforma común de acción de las organizaciones sociales del pueblo trabajador y de cohesión patriótica de todos los ciudadanos".
Siguiendo a Simpson, si se tiene en cuenta el punto 1 del artículo 3, se ve que el POUP es "el que determina el carácter y los objetivos de la plataforma común y de la cohesión patriótica, pues es el dirigente de todo el conjunto de organizaciones, tanto políticas como sociales (...)".
Republica Democratica Alemana (RDA)
Const. de 1974. Art. 1: "La República Democrática Alemana es el Estado Socialista de los obreros y campesinos. Es la organización política de los trabajadores de la ciudad y del campo, dirigidos por la clase obrera y su partido marxista-leninista".
Este artículo, puesto en relación con el artículo 3, indica según Simpson que "los partidos y organizaciones de masas que se unen 'para obrar en común' parecerían carecer de voz propia y de capacidad legal para formular su propio discurso (...)".
Republica Popular China
Constit. de 1982. Preámbulo: "Bajo la dirección del Partido Comunista de China y orientándose por el marxismo-leninismo y el pensamiento de Mao Zedong, el pueblo chino de las diversas nacionalidades seguirá perseverando en la dictadura democrática popular y en el camino socialista".
Otro párrafo señala que a lo largo del proceso revolucionario y de construcción se ha ido formando "un amplio frente patriótico que está dirigido por el Partido Comunista de China, cuenta con la participación de los diversos partidos democráticos y las organizaciones populares y abarca a todos los trabajadores socialistas (...)".
Simpson afirma que a pesar de que en las únicas dos menciones explícitas a las organizaciones sociales (en el Preámbulo y el Art. 15) la referencia es neutra y meramente enunciativa, estos últimos párrafos del Preámbulo establecen la supremacía del partido dominante sobre el conjunto de la sociedad.
Republica Socialista de Checoslovaquia
Constit. vigente en 1960. Art. 5: "La fuerza orientadora en la sociedad y en el Estado es la vanguardia de la clase trabajadora, el Partido Comunista de Checoslovaquia (...)".
Art. 5: "(...) algunas de las tareas de los órganos del Estado deberían ser transferidas gradualmente a estas organizaciones del pueblo."
El análisis de estos dos artículos explicita según Simpson el grado real de autonomía de las organizaciones sociales, es decir, su falta de autonomía, ya que se establece "la tutela del partido político dominante sobre la sociedad en su conjunto y, por ende, sobre las diversas organizaciones sociales".
Republica Popular de Hungría
Constit. vigente desde 1972. Art. 3: "El partido marxista-leninista de la clase trabajadora es la fuerza dirigente de la sociedad".
Art. 4: Garantiza "(...) la participación de las organizaciones sociales en la tarea constructiva del socialismo".
El punto 2 del Art. 65 adjudica a tales organizaciones la tarea de coadyuvar a los objetivos del Partido marxista-leninista, bajo la dirección de este último.
Republica Popular de Mozambique
Constit. de 1975. Art. 2. Párrafo 2º: "En la República Popular de Mozambique el poder pertenece a los obreros y campesinos unidos y dirigidos por el FRELIMO (...)".
Art. 3: "La República Popular de Mozambique es orientada por la línea política definida por el FRELIMO, que es la fuerza dirigente del Estado y de la Sociedad (...)".
Pero la teoría de las correas de transmisión no sólo es incorporada en el texto constitucional, sino que es complementada por disposiciones legales específicas: Decreto de nomeação 1/75. Art. 31: El Ministerio de trabajo debe "Apoyar el desarrollo y el desenvolvimiento de estructuras sindicales de tipo nuevo con vistas a movilizar y a organizar a la clase trabajadora y a reforzar su conciencia de clase (...)".
La Teoría de las Correas de Transmisión en la praxis política y social-comunicacional
Canales organizativos[6]
Como dice Fagen, en el sistema leninista "(...) son autónomos muy pocos (o ninguno) de los canales organizativos que pueden tener consecuencias políticas (...) todos los canales organizativos posibles se hallan incorporados al sistema político".
En este sentido, Fagen agrega que "el control gubernamental de los sindicatos y de otras instituciones es tan completo que esas organizaciones, estructuralmente, están dentro del sistema político".
Esta utilización política absoluta de los canales organizativos en el sistema leninista se diferencia según Fagen de lo que ocurre en otros sistemas, en los que "los canales organizativos importantes pueden no formar parte de lo que normalmente se considera el sistema político". A esto agrega que, en todo caso, el uso político de canales organizativos se da de manera "intermitente y parcial".
El ejemplo de los sindicatos en la URSS
Como dice Lisa Foa (citada por Simpson) la vida de los sindicatos "como organismos de representación de los trabajadores ha sido breve" (de 1917 a 1928).
Para esta autora, posteriormente "se transformaron (...) en meros instrumentos de la política autoritaria de la administración staliniana", "fueron (...) privados progresivamente de sus funciones y tareas específicas", su papel "fue haciéndose más y más marginal, hasta reducirse a una presencia formal en los organismos políticos y económicos y una función de control burocrático del comportamiento de los trabajadores, en un ambiente totalmente predeterminado desde arriba". Para terminar afirmando que "este tipo histórico de Estado socialista (...) no deja espacio a ninguna organización social".
Estas opiniones de Lisa Foa se verifican en una serie de declaraciones y resoluciones de:
II Congreso de los Sindicatos de Toda Rusia (1919)
Como afirma Bettelheim, se ratifica "su subordinación de hecho al aparato administrativo central del Estado (...)".
IX Congreso del Partido Comunista (1920)
Según Bettelheim, declaró en sus resoluciones que:
los sindicatos "no tienen como tarea principal ser un órgano de lucha de los trabajadores sino contribuir a la organización económica y a la educación".
"deben desempeñar sus funciones de administración subordinados al conjunto del aparato del Estado y no deben intervenir directamente en la gestión económica de la empresas".
las principales funciones de los sindicatos son "Mejoramiento de la disciplina de trabajo, por todos los medios hasta, e inclusive, a través de los tribunales disciplinarios (...); propaganda de la producción y del trabajo (...); educación de los trabajadores (...)".
deben participar en la organización de un "trabajo conducido militarmente".
Comité Central del Partido Comunista (1920)
"El Partido debe educar y respaldar (...) a un nuevo tipo de sindicalista, el organizador económico enérgico e imaginativo (...)".
X Congreso del Partido Comunista (1921)
Proyecto de resolución sobre la desviación sindicalista y anarquista. Pto. 3: "El marxismo no enseña (...) que sólo el partido político de la clase obrera, es decir, el Partido Comunista, está en condiciones de agrupar, educar y organizar la vanguardia del proletariado y de toda la masa trabajadora, la única capaz de resistir a la inevitables vacilaciones pequeño-burguesas de esta masa, a (...) la estrechez de las miras gremial o (...) los prejuicios sindicales entre el proletariado".
XII Congreso del Partido Comunista (1922)
Según señala Deutscher, "El Congreso resolvió que los secretarios y los presidentes de los comités centrales de los sindicatos debían ser miembros veteranos del partido (...)".
El funcionamiento de las organizaciones sociales y sus canales organizativos como "correas de transmisión" al servicio del Estado y del partido dominante también se ilustra en diferentes estatutos de los sindicatos soviéticos:
X Congreso de los Sindicatos Soviéticos (1949)
De la Introducción: "Los sindicatos soviéticos realizan todo su trabajo bajo la dirección del Partido Comunista, fuerza organizadora y dirigente de la sociedad soviética". "Los sindicatos educan a sus miembros en el espíritu del patriotismo soviético, (...) laboran en pro de la educación comunista de los trabajadores". "Los sindicatos organizan la emulación[9] socialista de los obreros y empleados, encaminada al cumplimiento y sobrecumplimiento de los planes estatales, a la elevación de la productividad del trabajo (...)".
Del Cap. I: "Un miembro del sindicato está obligado: a) a observar estrictamente la disciplina estatal y laboral".
Del Cap. III: "El Comité Central del Sindicato: (...) Organiza la educación y el adiestramiento ideológico-político de los cuadros sindicales".
Del Cap. IV: "Los consejos regionales, provinciales y republicanos de los sindicatos (...) coordinan las actividades conjuntas de las organizaciones sindicales de la región, provincia o república, encaminadas a desarrollar la emulación socialista para el cumplimiento y sobrecumplimiento de los planes estatales por las empresas industriales, a mejorar el bienestar material de los obreros y empleados y los servicios culturales".
Del Cap.V: Las tareas de la organización sindical primaria consisten en: a) movilizar a todos los obreros y empleados de la empresa o institución para el cumplimiento y sobrecumplimiento del plan de producción, para el fortalecimiento de la disciplina laboral y para el desarrollo de la emulación socialista. b) atraer a todos los obreros y empleados al sindicato y llevar a cabo el trabajo político-educativo entre ellos (...). e) organizar escuelas stajanovistas y la tutoría de los obreros antiguos y regulares (...) sobre los obreros nuevos, organizar lecciones y conferencias sobre métodos de trabajo (...)".
XVI Congreso de los Sindicatos Soviéticos (1977)
Según dice Simpson, en la introducción de los Estatutos aprobados se establece que la actividad fundamental de los sindicatos es luchar por "el feliz cumplimiento del programa del PCUS" y que los sindicatos desarrollan su actividad bajo la dirección del Partido Comunista de la URSS. Luego se añade que su actividad primordial es la de movilizar a las masas para crear la base material y técnica del comunismo y seguir robusteciendo el poderío económico".
Estas tareas en el plano económico se complementan con las funciones asignadas en el aspecto político-ideológico: en la Introducción se dice que además de contribuir a mantener y reforzar el orden público "ayudan a las familias y las escuelas en la educación comunista de los niños".
Conclusiones (siempre según Simpson).
1. Las teorías analizadas[10] configuran "un cuerpo ideológico y teórico global", en el cual el énfasis está puesto en el factor externo como sujeto privilegiado del proceso político-social.
2. La teoría de la comunicación social que puede inferirse de ese cuerpo ideológico-teórico remite al paradigma de Laswell (quién; dice qué; en qué canal, a quién, y con qué efecto), que concibe a la comunicación como acto y no como proceso, en el cual hay un sólo polo emisor activo (en el primer quién) y otro polo receptor pasivo (sobre el que se aplican los mensajes y se analizan los efectos), sin la posibilidad de intercambiar los roles.
La triple relación entre los modelos conductista estímulo-respuesta, laswelliano y leninista-stalinista se puede apreciar según Simpson en el Programa del Partido Comunista de Cuba, que en el Cap. VII establece "la aplicación creadora de los principios metodológicos de la psicología, la sociología y la pedagogía; la modernización de las formas tradicionales, y elevar la calidad formal y la capacidad comunicativa de la propaganda del Partido". Así, tras el triunfo de la revolución socialista "el amor al suelo natal se asocia al amor y respeto al régimen social".
3. Los principios presentes en las diferentes constituciones y cuerpos jurídico-legales de los distintos regímenes analizados son: a) el principio de la unidad de poder, contrapuesto conceptualmente al principio de la división de poderes.
b) el principio de cohesión y homogeneidad político-ideológica.
c) el principio de que todos los sectores políticos, sociales y culturales persiguen idénticos objetivos que el partido dominante: el afianzamiento y el desarrollo del mismo modelo de sociedad.
Estos principios, al proclamar una aparente dilución de las diferencias, niegan la alteridad, la pluralidad de opciones políticas e ideológicas y niegan la posibilidad de que circule un discurso social plural y diversificado.
En términos de Schmitter, este sería un "modelo monista"[11], formado por instancias no-competitivas, concatenadas en forma jerárquica y subordinadas a un partido único.
Analizado desde el punto de vista comunicacional, no deja margen para la autoexpresión de las organizaciones y los sectores sociales, articulando un discurso único desde la cima del poder (Partido-Estado) a la base, valiéndose para ello de las organizaciones sociales utilizadas como correas de transmisión del discurso dominante. No hay en este esquema lugar para los flujos horizontales y multidireccionales entre las organizaciones sociales. Es decir que no es posible al comunicación entre las organizaciones al margen del centro dirigente, sino entre cada una de ellas y la cúpula. Toda comunicación desde la base debe dirigirse hacia la instancia inmediatamente superior, de abajo hacia arriba. Se cristaliza así una división jerárquica del trabajo entre emisores y receptores, fenómeno que expresa el carácter real de las relaciones de poder y de la estructura de toma de decisiones.
4. Los márgenes para la discusión de valores que permita cuestionar los presupuestos básicos del sistema se reducen al mínimo, asfixiando toda posible alternativa.
Máximo Simpson Grinberg, Las organizaciones sociales como correas de transmisión ideológica del aparato estatal. El caso de los socialismos reales, Buenos Aires, Ediciones Cursos Universitarios, 1994.
[1]Caracterizado según Simpson "por la existencia de un partido único (a veces disfrazado de 'partido hegemónico'} fusionado con el Estado, por la asfixia de toda autonomía de la sociedad civil y de sus diversos subsistemas constitutivos, por el más absoluto control de las organizaciones sociales y de los medios masivos de comunicación e información".
[2]Simpson estaría aquí oponiéndose, al igual que lo hace Flores D'Arcais, a la idea marxista de la "objetividad del proceso histórico", que por otra parte se contradice con el propio Marx, ya que en la undécima tesis sobre Feuerbach él dijo que "los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de forma diferente, pero de lo que se trata es de transformarlo", con lo cual el devenir histórico no sería determinístico sino impredecible y modificable por los propios seres humanos vivientes.
[3]Por ejemplo la concepción platónica del filósofo-rey, el ideal del Estado hegeliano, la sociedad disciplinaria del utilitarismo a la Bentham, el autoritarismo científico-positivista de Comte, el pensamiento corporativo fascista, las ideologías tecnocráticas o el iluminismo leninista.
[4]Pero no sólo a sus ideas. A pesar de haber sido reelegido al menos quince veces como estratega del Estado ateniense entre 443 a.C. y 429 a.C. (es decir, sin una limitación temporal a su poder), durante su mandato produjo una democratización de la vida política ateniense y durante el llamado "siglo de Pericles" Atenas alcanzó el apogeo de su civilización. Es cierto que Pericles -en el conflicto de Atenas con Corinto, Egina, Esparta y sus aliados los beocios y los persas- se pronunció largo tiempo en favor de la guerra a ultranza y dirigió frecuentemente las operaciones militares, pero después de la paz de Calias con los persas y la paz de treinta años con Esparta, no utilizó más que métodos pacíficos y el prestigio de sus realizaciones culturales y sociales para imponer la hegemonía ateniense a las ciudades griegas aún independientes. Si bien también es cierto que reprimió enérgicamente la sublevación de los samios, les impuso un gobierno democrático.
[5]Simpson aclara que estas dos teorías no están mutuamente implicadas, es decir, que uno puede sostener la teoría de la conciencia de clase (los poseedores de esa conciencia son intelectuales burgueses que se la inoculan al proletariado) y al mismo tiempo negar la teoría del partido de vanguardia (la revolución la organiza y la dirige una élite revolucionaria que es portadora de la conciencia de clase). De todos modos, Lenin sostuvo las dos.
[6]Definidos (en singular) por Simpson como "soporte organizacional en el que pueden articularse canales naturales y artificiales, formales e informales para la comunicación de información". Estos "canales organizativos" son los canales específicos y las modalidades de comunicación que derivan de la estructura organizacional y de poder de los diferentes subsistemas (medios masivos impresos y electrónicos, organizaciones políticas y sociales) del sistema global de comunicación social que constituye la sociedad toda (como complemento ver el apartado Supuestos del trabajo de esta reseña).
[7]Artículos constitucionales que establecen de manera directa, clara e inequívoca la subordinación de las diversas organizaciones sociales al aparato estatal y al partido dominante.
[8]El carácter subordinado de las organizaciones sociales puede ser oblicuo o debe inferirse a través del cotejo de dos o más artículos constitucionales.
[9]La emulación vendría a ser el equivalente socialista de la competencia capitalista.
[10]La teoría sobre la formación de la conciencia de clase, en conjunción con la del partido de vanguardia y la de las correas de transmisión.
[11]Entendido como "un sistema de representación de intereses en el que las unidades singulares constitutivas están organizadas en un número fijo de categorías singulares, ideológicamente selectivas, no-competitivas, diferenciadas funcionalmente y ordenadas en forma jerárquica, las que son creadas, subsidiadas y autorizadas por un partido único y a las cuales se les concede un rol de representación dentro del partido vis-a-vis del Estado a cambio de observar ciertos controles en la selección de sus dirigentes, la articulación de las demandas y la movilización de apoyos".