Puntos de ruptura.
Adorno hace una mezcla entre la psicología social conductista y el psicoanálisis de Freud al interrogarse sobre el origen del antisemitismo. La lógica empirista, no hubiera ido mucho más allá de la verificación de la presencia o ausencia de actitudes antisemitas en distintos grupos de personas.
Además de esto último, Adorno intenta saber el origen del antisemitismo y lo relaciona con tendencias anti y pseudo-democráticas, en un intento por conocer las tendencias latentes en los individuos que pudieran hacer tambalear el orden democrático imperante en los EE.UU.; por lo tanto su intención es estudiar el problema de la consumición de la ideología por parte del individuo.. Para el estudio del por qué del consumo del antisemitismo, se vale de ciertos conceptos como ideología, estructuras, inconsciente y personalidad. Considerará al antisemitismo no como una ideología aislada, sino como un fenómeno que es parte de una estructura ideológica más amplia que está determinada por la estructura de la personalidad de un individuo (tomada de Freud).
Según se afirma, la ideología de una persona depende de sus necesidades humanas, y ya que la personalidad es una organización de necesidades, entonces la personalidad es un factor determinante de las preferencias ideológicas. Por lo tanto, desarrollará técnicas destinadas a medir la ideología en el nivel superficial (cuestionarios) y técnicas para poner al descubierto las tendencias ideológicas más o menos inhibidas y las fuerzas de la personalidad que yacen en el inconsciente (entrevistas y estudios clínicos).
Todo este análisis no lo hubiera hecho la lógica empirista, que por más que reconoce que muchas veces los datos no están en la superficie y hay que buscar indicadores de ellos, no hubiera intentado detectar lo oculto en el inconsciente ni la estructura de la personalidad de los estudiados.
Otro punto de ruptura está dado por el relativo asentimiento de Adorno ante la idea que la suma de las partes no es igual al todo. Más allá del uso de términos como ideología o estructura, Adorno acepta como hipótesis la idea que el individuo potencialmente antidemocrático constituye una totalidad y dice que por más que la ideología y las necesidades fundamentales del individuo pueden considerarse como un todo organizado dentro del sujeto, no significa que no se puedan analizar por separado. Por otra parte, agrega que en la confección de la escala de opinión-actitud, lo guiaba el propósito de lograr un “cuadro total” dentro del cual podrían insertarse luego rasgos más particulares, y no el de medir pequeños detalles con gran precisión en la esperanza de que, al sumarlos, obtendría un todo significativo. El hecho de que Adorno se detenga en plantear estas consideraciones ya es una ruptura con la lógica empirista, que rígidamente considera que el todo es igual a la suma de sus partes.
Por otra parte, Adorno se preocupa porque el grupo de personas entrevistadas tenga una opinión previa acerca de la mayoría de los temas que se les plantearán en el estudio. Me parece esta una consideración que va más allá del empirismo ya que se emparienta con una de las críticas que Bourdieu le hace al método tradicional de encuestas.
También se aparta un poco de lo tradicional la consideración de la existencia de líderes de grupo dentro de las personas a estudiar y la necesidad de ganarse su colaboración en la distribución de los cuestionarios.
Además, Adorno plantea el problema de si es posible generalizar sin más los datos obtenidos en el estudio. Mientras que la lógica empirista generaliza a un gran nivel los resultados de sus investigaciones (ej. Hovland a partir de estudios en el ejercito saca conclusiones para toda la sociedad) Adorno en cambio es mucho más cauteloso diciendo por ejemplo que “las generalizaciones acerca de la distribución de determinadas opiniones o el promedio de esta o aquella proposición (...) no podrían, prácticamente, reconocerse como válidas más que para el estudiantado de la universidad donde se realizó la investigación.” Además aclara que el estudio no intentaba ampliar las bases para una generalización aplicable a poblaciones mayores y como para que no queden dudas dice que “el conjunto de los sujetos de estudio proporcionaría una base mas bien inadecuada para formular generalizaciones acerca de la población total de nuestro país.”
Dentro del uso de la escala de Likert, Adorno arma subescalas al interior de los 52 ítems propuestos inicialmente. Estas subescalas le sirven para, en el momento de la selección de los mejores ítems o statements, poder escoger una similar cantidad de ítems por cada subescala, y de esta manera asegurarse que la escala final se refiera a una gran cantidad de temas relativos al antisemitismo como ideología . Me parece este un criterio de selección de ítems que Mayntz no plantea en su trabajo.
En cuanto a las posiciones posibles dentro de la escala, Adorno plantea 6 mientras que Mayntz propone 5. Esto no es en sí una gran diferencia, pero sí lo es el uso de un número par en lugar de uno impar, ya que supone que el ítem indeciso ha sido eliminado, lo cual sí es una diferencia con respecto al modelo planteado por Mayntz.
Una vez expuestas las contradicciones del antisemitismo, Adorno se pregunta por qué los antisemitas sienten la necesidad de buscar en los judíos la fuente de ciertas ideas negativas. Ante esa pregunta plantea como hipótesis que ello representa un esfuerzo del individuo-prejuicioso por resolver un conflicto moral interno mediante la externalización o proyección de ciertas tendencias inmorales. Plantea además los dos temores capitales de los antisemitas: a la contaminación y a ser avasallados, y enumera todas las tendencias (psicológicas) que se encuentran en el fundamento de la ideología antisemita según los resultados de la escala. Toda estas conclusiones y los análisis psicológicos de las motivaciones y contradicciones del antisemitismo no hubiesen sido analizados por la teoría empirista, que no se hubiera interesado por algo tan poco verificable como las tendencias más profundas de la personalidad.
Coincidencias.
Define objetos de estudio, propone hipótesis, realiza observaciones y cuantifica datos.
Utiliza cuestionarios como la forma más importante de recolección de datos, además del uso de entrevistas. En cada cuestionario incluyó: preguntas sobre hechos y la escala de Likert, que utilizó los métodos de validación, de selección de statements y de consistencia interna según lo propuesto por la lógica empirista.
En función de los datos obtenidos según diversas técnicas, se sacan conclusiones y se validan (o no) las hipótesis propuestas.
Hay coincidencias en cuanto a las precauciones tomadas en la presentación y distribución de cuestionarios para hacer que la gente responda con exactitud y para anular posibles efectos que influenciarían de una manera negativa sobre la exactitud de la investigación.
Existen una serie de supuestos en los cuales se basa el estudio y una teoría previa de la realidad social.