Reconstrucción de 3 afirmaciones centrales.
1. La lengua está hecha de oposiciones que significan en la medida en que son puestas en relación en una determinada dimensión según una categoría sémica compuesta, en su modelo elemental, por la relación de sólo dos semas. La estructura, entendida como modo de existencia de la significación, está dada por la relación articulada entre semas. La lengua constituye entonces una trabazón de estructuras de significación.
2. La categoría sémica es anterior a su articulación y está postulada a priori. Los semas sólo pueden ser puestos en relación a partir de 4 términos sémicos: s, no s, -s y s + no s.
3. El análisis del significante es imposible sin referencia al significado y viceversa.
Preguntas que le haría al autor para abrir una discusión.
1. ¿Cuáles son las limitaciones en la aplicación de sistemas sémicos al ámbito de lo social? ¿No tienden hacia una simplificación binaria?
2. ¿Pueden aplicarse las categorías actanciales, basadas en los cuentos y en el teatro donde los actores están claramente definidos, a situaciones de la realidad concreta en las que existe una gran diversidad de actores y no siempre tan definidos (incluso muchos desconocidos)?
Afirmaciones más útiles o interesantes del autor.
Me pareció interesante el análisis del humor como un texto que se presenta organizado por una sola isotopía para luego, a través de un término conectador común, presentar una isotopía diferente al interior de un relato que se suponía homogéneo. También me parece acertado cuando considera a la conversación chistosa como un discurso en el que se utilizan paralela y sucesivamente varias isotopías a la vez. De una manera similar al chiste, considero que las ironías también se manejan con distintas isotopías.