Clarín en 1948. Semana del 15 al 22 de marzo.
Contexto histórico
En 1946 asume la presidencia el general Juan domingo Perón, luego de su triunfo electoral. Este período se encuentra caracterizado por una situación de pos-guerra y el mundo empieza a dividirse como consecuencia del conflicto bélico.
Con esta división y tras el triunfo de los países aliados, se generó un debate entre comunismo y anticomunismo, tema que centralizó la atención del mundo entero y también fue tema de agenda en la República Argentina. Los medios de comunicación no tardaron en hacerse eco de estos hechos y la prensa gráfica le dedicó millares de páginas en todo el mundo. Esta situación de enfrentamiento duraría más de tres décadas y se la denominó “guerra fría”.
En un contexto nacional en el que todavía no había televisores en los hogares, la radio y la prensa gráfica argentinas se situaban en el centro de atención de la población.
Tapa
La portada casi en su totalidad presenta titulares que hacen referencia a noticias internacionales; solamente los resultados electorales y alguna noticia sobre educación corresponden al acontecer nacional.
Gran parte de la información en tapa corresponde a la situación conflictiva generada a partir de la pos-guerra y el enfrentamiento ideológico entre el oriente comunista y el occidente capitalista. También está presente la amenaza de una posible tercera guerra mundial y sus consecuencias políticas.
La postura del diario en torno a este tema consiste en destacar la amenaza de la expansión comunista y las medidas políticas que los países occidentales toman para contrarrestarlas. La diagramación de la tapa esta escrita a cinco columnas (se mantiene en todo el ejemplar) y la tipografía difiere según los distintos días. La nota de mayor importancia según los criterios de jerarquización del medio es siempre un acontecimiento internacional y nunca aparecen en tapa más de dos noticias nacionales, ubicadas con letras medianas en la parte superior o inferior de la hoja.
Junto con la presentación de los titulares, aparece el desarrollo de la nota, completo o incompleto (sigue en el interior), que carga a la tapa con mucho texto. El uso de fotografías es mínimo, y en los casos en los que se las usa sirven para ilustrar al personaje al que se está haciendo referencia (generalmente personajes de la política exterior).
El isologo de Clarín no siempre tiene el mismo tamaño, y su color tampoco es el mismo en todos los números. Además, la diagramación de los titulares se presenta en forma irregular (no mantiene siempre la misma estructura).
Las noticias internacionales de tapa pertenecen a cables del exterior, principalmente de los EEUU y Europa. El titular más destacado del día domingo es: “Planean devolver Trieste a Italia”; esta noticia tiene que ver con el conflicto de pos-guerra y es un cable fechado el día 20, proveniente de París (ver apéndice, 21/03/48 Tapa, “Planean devolver Trieste a Italia”).
Las noticias nacionales presentadas en tapa no están desarrolladas y en cambio tienen su tratamiento en el interior del diario, a partir de la cuarta o quinta página.
El medio no presenta secciones definidas, pero hay una cierta clasificación de los temas, aunque no de manera rígida (puede aparecer una noticia de política internacional en la misma página que incluye una nota de orden nacional en nuestro país). A modo editorial, se encuentran algunos chistes que en la mayoría de los casos plantean temas políticos o ironías sobre la guerra fría o la sociedad argentina.
Lo que podría considerarse como una sección más definida es la aparición de deportes y espectáculos, que se encuentran en las últimas páginas del diario. Además aparece diariamente en la página 4 -entre noticias de política nacional- una columna sobre información de interés político, con un nombre característico: “Qué dice la calle”, que contiene rumores sobre el gobierno y que toma como fuente al círculo callejero (ver apéndice 16, 17, 18 y 20/3, pág. 4).
Otra columna destacada es “Mano a mano con su Excelencia”, ubicada en la página 13 y firmada por Don Rudecindo, quien le habla al General [Juan Domingo Perón], reclamándole sobre alguna cuestión que debería ser mejorada según su punto de vista y despidiéndose de él con un: “Hasta mañana excelencia, que pase un buen día.”. Don Rudecindo representa a la voz del interior, planteando la problemática del inmigrante y de los sectores bajos que vivían en la ciudad (ver apéndice 15 y 16/3, pág. 13).
En la contratapa, aparece el “Clarín Porteño” que incluye información general para los ciudadanos de la Capital, que eran el grueso del lectorado de Clarín, ya que no tenía tirada en el interior del país.
La sección Información General no está claramente diferenciada y las noticias que pertenecerían a ese grupo se encuentran a partir de la 9ª ó 10ª página. Clarín en esta época no tenía una división esquemática de secciones fijas, pero sí existía cierto criterio de ordenamiento de las noticias: algunas columnas diarias, sección deportes, internacionales en tapa y primeras páginas, y a continuación noticias nacionales.
Clarín en 1975. Semana del 12 al 18 de mayo.
Contexto histórico
Tras la muerte de Juan Domingo Perón el 1° de julio de 1974, el clima de violencia que vivía el país se agudizó. El poder de la presidenta Isabel Perón era meramente nominal pues tras ella, José López Rega movía los hilos y tomaba las decisiones más importantes. El Brujo, como se lo conocía a López Rega, era el artífice de la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina), una fuerza parapolicial que con la excusa de combatir a la guerrilla, la emprendía contra cualquiera que no fuese de su agrado. Una buena parte de los perseguidos eran periodistas.
Las amenazas eran frecuentes en las redacciones. Muchos periodistas se exiliaban, otros eran secuestrados y algunos aparecían asesinados.
“Desde el 28 de septiembre de 1974 regía la ley 20.840 que en nombre de la seguridad nacional imponía prisión de dos a seis años a quien ‘divulgara, propagandizara o difundiera noticias que alteren o supriman el orden institucional y la paz social de la Nación’. Todo daba miedo, y los periodistas y el periodismo no sabían bien dónde pisaban (...). Todos, de un modo u otro sufrieron la censura y su prima hermana, la autocensura” (Ulanovsky, 1997: 240).
Después de la muerte de su fundador, Roberto Noble, en 1969, Clarín comienza una nueva etapa en la que se da un recambio en las áreas administrativas y en la redacción, donde Marcos Cytrynblum es nombrado prosecretario general. De su mano el diario irá transformándose gradualmente y logrará convertirse primero en el más vendido del país y luego en el de mayor tirada del mundo de habla hispana.
Todos los análisis teóricos sobre el newsmaking parecerían caer ante la confesión de Cytrynblum : “Lo primero que pensé fue en hacer un diario que, primero, me interesara a mí, con más fútbol, policiales, y espectáculos”. Pero él mismo admite que había llegado a esa idea tras haber analizado cuáles eran las características de los otros medios de la época y cuál era la realidad del país.
Ante la censura, Cytrymblum impulsó la idea de que Clarín debía generar noticias propias. Según el periodista Alfredo Leuco, fue de el prosecretario la idea de producir eventos para transformarlos en grandes notas : campeonatos de ajedrez, de fútbol, festivales de cine, incorporar como columnistas a personajes como Menotti o Pelé. “El se animó a incorporar a la tapa hechos de vida cotidiana o temas de farándula. Todo esto tiene que ver con su estilo personal de muchacho de barrio”, explica Leuco (Ulanovsky, 1997 : 233, 234).
Tapa
La cara de Clarín ha cambiado radicalmente. Ahora se parece más a una “tapa” de revista que a la página 1 de un diario. Sólo hay titulares (algunos con volanta y bajada) y dos o tres fotos con sus epígrafes. El desarrollo de la información hay que buscarlo en el interior del diario.
Las tipografías se han estandarizado en unas cuantas variantes homogéneas. Cada titular –aún los que van acompañados de foto–, ocupa una caja rectangular, y han desaparecido los formatos irregulares de antaño. También la mayor cantidad de “blancos” ayuda a que cada noticia se destaque con claridad en su espacio.
Aunque su posición en la tapa es variable, al menos el isologo de Clarín ha adquirido un diseño y un tamaño fijo dentro de un recuadro.
Todos estos cambios apuntan a dar mayor claridad a la presentación del producto, a la vez que producen un impacto rápido en los que pasan frente a los kioscos de diarios y dan un resumen instantáneo de las principales novedades al lector que toma el diario en sus manos.
Ya es una sociedad distinta en la que la televisión ocupa un lugar destacado en el consumo mediático de muchos hogares. La información debe llegar con más simpleza y la imagen cobra relevancia (las fotos son mucho más grandes y ocupan alrededor de la mitad de la superficie de la tapa).
¿Cuáles son las noticias que Clarín juzga como las más importantes para llevar a la tapa ?
La información nacional ha desplazado a la del exterior contundentemente. En la tapa, normalmente hay 4 ó 5 noticias nacionales y una o a lo sumo dos internacionales. Los titulares nacionales se reparten entre política (uno o dos, que ocupan el lugar principal, en la parte superior de la página), información general (accidentes, catástrofes y vida urbana, con la posibilidad de jugar con el “color”) y deportes (una o dos de fútbol, tenis, boxeo o automovilismo).
Los títulares se escriben en un lenguaje más directo y coloquial que los de la década del ’40 (entre otras, se eliminó el pronombre enclítico como en “celebrose”, conmemorose”, etc. y se aceptan los dos puntos para brindar las consecuencias de un hecho como en “El estallido de un tanque destruyó una estación de servicio: 3 muertos”) y hasta se permiten juegos de palabras (ver apéndice, 12/5/75, “Sin fútbol, pero con mucha agua”) en la búsqueda de establecer una relación más directa y de complicidad con el lector.
Si bien las fotos no aportan más información que la de los titulares, sí lo hacen los largos epígrafes de cuatro o cinco líneas que las acompañan. Inclusive aparece la posibilidad de la foto epígrafe (ver apéndice, 14/5/75, “Fantasmas en Guam”), para alguna información curiosa.
Cabe destacar que el lenguaje más formal, todavía se guarda para referirse a las autoridades nacionales (“La presidente“ o “El Poder ejecutivo”) en un contexto en que, como ya dijimos, el autoritarismo avanzaba rápidamente.
Clasificación y Jerarquización
Clarín ya ha clasificado sus noticias y las ha dividido en distintas secciones que llevan su nombre en la parte superior de la página. El diario así adquiere un orden que, aunque todavía no es férreo (ya que hay secciones que no son diarias, notas que aparecen en una u otra sección o que continúan al final del diario, donde hay un rejunte de “continuaciones”), le otorga una guía al lector para saber donde puede buscar la información de su interés.
A pesar de los cambios temáticos en la tapa, el diario sigue abriendo con la sección Internacional, tal cual el modelo tradicional de los periódicos más importantes del mundo. Luego se ubican en el siguiente orden (que puede tener variantes, sobre todo en las secciones que se ubican luego de “gremiales”): Economía, Gremiales, Información general, Educación, Interior (el diario ya salió de la Capital Federal), Policía, Política, Mercados, Arquitectura-Ingeniería-Planeamiento-Diseño, Deportes, Carreras, y luego, sin rótulo, se presentan clasificados, continuación de notas de otras páginas, avisos fúnebres, movimientos aéreos y marítimos, Claringrilla y meteorología.
En la página 2 del diario, aparece junto a su dirección y teléfonos, el índice de las distintas secciones por orden alfabético.
Las principales noticias internacionales tienen que ver con las últimas operaciones militares de los Estados Unidos en el sudeste asiático. Aunque el número de páginas asignadas a información internacional es mayor (el diario entero ha crecido en tamaño), la cantidad de noticias que se cubren es menor, privilegiando informes más amplios, que pueden incluir la opinión de un especialista, quien ayuda a comprender la noticia desde una óptica local, y no quedarse sólo con los cables de las agencias internacionales como ocurría en un principio.
La sección Economía cubre casi con exclusividad las noticias del manejo de las políticas macroeconómicas (a nivel nacional e internacional), la banca y el comercio nacional e internacional y el funcionamiento de las empresas del Estado. El contrato de lectura es con un lector especializado en estos temas, ya que no hay un acercamiento a las problemáticas más cercanas de la vida cotidiana de la mayoría de las personas, ni un intento pedagógico por introducir a estas personas a los grandes temas económicos.
En el medio de la sección Economía o separando ésta de Gremiales, aparece bajo el isologo del diario y el nombre de su directora, la columna editorial. Con un título que resume la opinión del autor, pero sin firma, el diario deja sentada su opinión (por lo general, poco polémica) sobre temas políticos, económicos o internacionales.
Debajo del editorial, y con el título “Cartas al país” (hacía tiempo que el diario había dejado la exclusividad del mercado porteño para competir en todo el interior), se ubican las cartas de lectores, quienes por lo general protestan por las deficiencias de algún servicio público o alguna situación desagradable que les tocó vivir.
La actividad gremial tiene su propia sección. Allí se ubican informaciones de las actividades cotidianas de los gremios (asambleas, elecciones, resoluciones, eventos, etc.). Las notas, muy sucintas, son apenas transcripciones de la información oficial brindada por cada sindicato o, en el caso de eventos, crónicas lineales del hecho donde se menciona quiénes concurrieron y qué dijeron (ver apéndice, 14/5/75, pág.10). No hay ningún tipo de modalización ni huellas de opinión. Todo se maneja con fuentes oficiales y con suma formalidad. Es de resaltar que cuando existe información de un conflicto gremial, aparece en la sección Política (ver apéndice, 16/5/75, p.22, “Hacen propuestas para superar...”).
Es precisamente en la sección Política donde estos rasgos de ascetismo en al información se hacen más evidentes. Controlada y perseguida la prensa (como ya dijimos, gracias a la ley 20.840), la información que se brinda es sólo la hecha pública por fuentes oficiales. La transcripción integra de un discurso del comandante general del Ejército (lo que muestra a las claras el lugar preponderante de las Fuerzas Armadas) y la crónica detallada paso a paso de los temas tratados en una sesión legislativa (ver apéndice, 16/5/75, pág. 21) son una muestra de a qué nos referimos. La actividad oficial de “la Jefa del Estado” y de los comandantes de las Fuerzas Armadas, y las opiniones públicas de los políticos de distintos partidos ocupan la agenda de la sección. No existen fuentes extraoficiales, ni rumores, ni nada semejante. Que haya desaparecido la columna “Qué dice la calle”, es toda una definición de qué es lo que se puede contar y qué no. Inclusive había que tener cuidado en las referencias que se hacían a las organizaciones guerrilleras. Estaba prohibido nombrarlos por su nombre (ERP, FAP, Montoneros, etc.) y entonces podemos observar cosas como la siguiente: en la nota titulada “Detuvieron a siete extremistas”, se dice que “pertenecerían a la organización extremista declarada ilegal” (ver apéndice, 16/5/75, pág.22).
Información General
El diario cuenta con tres secciones que encuadran dentro de lo que se conoce como “información general” : Policía, Educación e Información general (la única que aparece todos los días). Estas secciones aparecen después de las “duras”[1] Internacionales y Economía, pero antes que Política. Al ocupar –entre las tres– entre 3 y 7 páginas, conforman una de las principales áreas temáticas de cobertura del diario.
En Policía aparecen las crónicas referentes al accionar delictivo con un estilo muy particular (con cierta similitud al actual de Crónica): Abundan descripciones meticulosas de cómo sucedieron los hechos, se utiliza el lenguaje policial y lugares comunes ya en desuso en los grandes diarios (como “nosocomio”, “contusos”, “siniestro” , “sujetos de sexo masculino”, “gavilla”, “maleantes”), títulos calificativos como “El sátiro de la vía” y mucha veces aparece una fina ironía para noticias con ribetes insólitos (ver apéndice, 14/5/75, pág. 16, “El sueño del tren propio” y 16/5/75, pág. 19, “El duro de Nayayupana y una botella de rhum”).
Aquí, además de la información oficial brindada por la policía, también se hace referencia a fuentes reservadas, lo que permite brindarle el marco de intriga y misterio a la crónica policial.
En resumen, el contrato de lectura de esta sección acepta para la construcción del verosímil una fuerte carga de subjetividad y emotividad, que se aparta de la sobriedad de las secciones más duras.
Con Educación volvemos a otra de las secciones donde se brindan las informaciones oficiales, en este caso del ámbito educativo, sin acercarse a cuestiones controvertidas. Turnos de exámenes e inauguración de escuelas y ciclos lectivos componen la agenda de la página de Educación (cuando aparece la sección). Aún noticias que podrían llevar a la investigación periodística y al debate (ver apéndice, 15/5/75, pág.14, “Los rectores…”) son redactadas con la información más escueta.
Por último, Información General es un rejunte, no sólo de temas, sino de estilos. Desde la transcripción de comunicados oficiales, que más parecen “chivos”, de instituciones menores (ver apéndice, 13/5/75, pág.14, “Sobre Vietnam opina una entidad” o 14/5/75, pág.13, “Homenaje a un profesor”) a informaciones de organismos oficiales, pasando por novedades científicas (ver apéndice, 16/5/75, pág. 14, “El cosmos acelera…”) o las series sobre alguna noticia urbana o de salud (ver apéndice, 16/5/75, pág.40 y 17/5/75, pág. 9, sobre la “obsoleta red de agua”), todo es posible.
El contrato de lectura de Información general es el más “libre”, el menos rígido, de todas las secciones del diario. Así como las informaciones que aparecen en esta sección tocan temas relacionados con otras secciones, pero que por alguna razón no terminan de encajar en ellas, también el contrato tiene un poco de los diferentes estilos de construcción del verosímil que aparecen en el diario: desde el más “objetivos” y sobrio, al brindar información oficial, hasta permitirse la calificación directa “es una vergüenza”, al finalizar la segunda nota sobre el estado de las cloacas.
Lo que salta a la vista aquí es la aparición de las problemáticas urbanas como un tema de agenda que, en casos como el del deterioro de la red de agua, permiten tomar partido al diario y comprometerse en una investigación seriada en defensa de su lector. En un clima marcado por la censura política, éste surge como un espacio de acercamiento entre el diario y su público, fundamental en el establecimiento del contrato de lectura.
La contratapa
Como ya se señaló, la contratapa de Clarín tuvo desde el comienzo una fuerte personalidad. Pero desde su composición eminentemente fotográfica de los años ‘40, se reformuló la idea junto al de la página anterior (que en gráfica se conoce como “retiración) y, aunque todavía iba a seguir cambiando hasta su actual concepción, esas páginas ya eran el lugar desde el que muchos de sus lectores comenzaban a leer el diario.
Las tiras de humor gráfico, el horóscopo, los datos del tiempo y el recuadro de misceláneas “Clarín porteño” se convirtieron en un punto de anclaje fuerte de la relación del lector con el medio, al mismo nivel que la tapa del diario.
Las noticias de color que ocupaban la contratapa en los primeros tiempos del diario han cedido su lugar a una o dos noticias relacionadas con temáticas sociales o el espacio urbano (ver apéndice, 16/5/75, pág. 40, “La red de agua tiene artrosis” y “Tablero verde para el juego de la ciencia”). Este lugar privilegiado, muestra la importancia creciente de las informaciones “blandas”[2], que iban a ir ganando cada vez más espacio en la agenda del diario (aún cuando desapareciesen de la contratapa).
Clarín en 1996. Semana del 1º al 7 de octubre.
Contexto histórico
En el transcurso de la primera etapa del segundo gobierno de Carlos Menem, la Argentina se encontraba dentro de una “crisis económica estable”, con bajos niveles de inflación, pero con una altísima desocupación e indiferencia por parte del gobierno hacia problemas que atravesaban a la sociedad toda: la educación, la justicia, la pobreza, la seguridad, los jubilados, la crisis de la pequeña y mediana empresa, las crisis regionales.
El gobierno y sus funcionarios se encontraban fuertemenete acusados de corrupción, pero por su parte la oposición política no ocupaba un lugar fuerte debido a su fragmentación, principalmente entre dos partidos: la UCR y el Frepaso.
Si bien los ataques a la presa se habían incrementado en los años anterioes, los medios gozaban de gran libertad para poder decir lo que quisieran y la libertad de prensa era uno de los valuartes ante el cual ningún medio se echaría atrás en su defensa.
Relevamiento de tapas
La tapa de Clarín en 1996, al igual que la de 1975, tan sólo anticipa las notas que hay en su interior. Esto quiere decir que únicamente aparecen titulares (con copetes que ubican sobre qué se está hablando) y por debajo oraciones cortas que resumen la noticia, pero que no dan toda la información, induciendo al lector a que compre el diario, lo abra y elimine sus inquietudes leyendo la nota. El isologo ocupa, a diferencia de 1975, un lugar fijo centrado en la franja superior de la página. El lenguaje utilizado es claro, directo, sencillo y se lee muy fácilmente. Con la lectura del título, los copetes y las bajadas, muy rápidamente se detecta de lo que trata la nota. Se puede decir que las noticias son presentadas logrando una muy baja frecuencia, según la entiende Mauro Wolf. Queremos decir con esto que es muy bajo el tiempo necesario para que el acontecimiento presentado cobre forma y adquiera sentido. La tipografía de los titulares es siempre la misma y la diagramación de la tapa suele ser bastante similar todos los días, presentando unas 5 noticias. Durante la semana analizada, se pudieron detectar tres diseños diferentes.
Hemos analizado si existe alguna correspondencia entre el sector de la tapa y la sección del diario. Aunque no hay una relación total, si pudiemos detactar ciertas tendencias:
A: En este sector, el central, las noticias que aparecen siempre pertenecen a la sección política, política económica (estas dos secciones, diferenciadas por el diario, en realidad aparecen bastante mezcladas en la lectura).
B: Este sector es el que lleva la fotografía de tapa (que siempre es una) y el texto va en blanco con fondo negro. Está dominada por la sección deportes e información general, aunque también detectamos noticias pertencientes a policía y política.
C: Los titulares que aparecen aquí generalmente pertenecen a economía o política.
D: El sector está dominado por policía.
E: También está dominado por policía, aunque deportes también aparece.
Como dato interesante, detectamos que la sección internacional, otrora dominante en la tapa, en 1996 no tiene ninguna representación. Veamos la participación de las secciones en la tapa, sin tener en cuenta la ubicación:
1. Política/Política Económica: 11
2. Policía: 10
3. Deportes: 5
4. Información General: 5
5. Economía: 2
6. Educación: 1
Total de noticias: 34
Promedio por tapa: 4,85 (1 día hubo 4)
Vemos que hoy las secciones dominantes son Política/Política Económica, Policía, Deportes e Información General. En comparación con otras épocas, han crecido sustancialmente en la tapa las secciones Policía e Información General.
Clasificación y Jerarquización
No hay nota en el diario que no se encuentre enmarcada en una sección o suplemento. Incluso los avisos fúnebres, el tiempo o los remates, anteriromente sin rótulo, hoy aparecen claramente diferenciados y son un ítem más dentro del índice de secciones del diario, que aparece en la segunda página. Ese índice es muy completo y menciona todo lo que trae el diario, dividiendo al cuerpo principal en cada una de las secciones y presentando todos los suplementos que vienen con el diario ese día.
Como un gran “mercado de noticias” del que el lector toma la/s fruta/s que más le apetece/n, el diario está plagado de suplementos. Clarín ha fragmentado su oferta para ganarse a un público cada vez más fragmentado. Creemos que así se supera bastante bien la contradicción que menciona Mar de Fontcuberta entre por un lado la necesidad de homogeneizar al público para aumentar las ventas y por el otro la exigencia que tiene cada lector de que se lo trate en forma personalizada de acuerdo con sus gustos. Además de los suplementos fijos de Espectáculos y Clasificados, aparecen los siguentes: Deportivo (Jueves, Sábado y Lunes, los otros días aparece dentro del cuerpo principal), Arquitectura, Ecología, Lo Nuevo (de tecnología), Para Todos (para la familia, la mujer), Ollas y Sartenes (de cocina), Cultura y Nación, Sí (para jóvenes), Rural, Económico, Viajes y turismo, Educación y Agrupados y Remates. Además los domingos aparece la Segunda Sección (tendencias políticas, el mundo, corresponsal en internet, ecología, libros, personajes) y la Revista Viva. Además, se agregan espacios de publicidad de por ejemplo Jumbo (para Capital solamente) que evidencia cómo el marketing conoce que los lectores a la vez son consumidores, siendo el medio también un mercado (como también señala Mar de Fontcuberta).
En cuanto a la jerarquización interna de secciones dentro del cuerpo principal, Clarín ha desjerarquizado fuertemente internacionales y ha puesto el acento sobre la política. El orden es el siguiente:
1. Política Económica/Política (la primera no aparece todos los días, pero cuando lo hace ocupa el primer lugar)
2. Opinión
3. Economía
4. Internacionales
5. Policía o Información General (segun los días)
6. Educación
7. Deportes (cuando no tienen suplemento)
8. Carreras (que no son coinsideradas deporte por el diario)
9. Mercados
10. Clasificados Especiales 11.Remates 12.Fúnebres 13.Servicios 14.Sociedad 15. Tiempo 16.Historietas (contratapa).
Primeramente, quisiéramos resaltar que las secciones política económica y política se hallan bastante mezcladas. Por ejemplo, la serie constituída por “la reforma laboral” fue clasificada tanto en una como en otra sección.
La sección política económica tiene un criterio un criterio de noticiabilidad centrado en incluir aquellas noticias que afectan la situación económica de los lectores-consumidores (ver apéndice, 5/10/96, págs. 2 y 3 “Alzas del 11% en el subte y entre 8 y 25% en los trenes”), aunque también se incluyen aquellos problemas que afectan al país y en los que están implicados tanto la política como la economía (ver apéndice, 6/10/96, págs. 2 y 3, “Supermercados bajo la sospecha de la justicia”).
En la sección política fue donde mayor cantidad de serializaciones detectamos, que en todos los casos tuvieron su lugar en tapa en el sector A. Así, por ejemplo, Clarín serializó en esa sección a la reforma laboral durante toda la semana, dedicándole el 3/10 6 páginas exclusivamente al tema. Es importante ver como el valor/noticia de la cantidad de personas implicadas es destacado en los alcances de la reforma (ver apéndice, 1/10/96, págs. 2 y 3, “Ya tienen listo el decreto para reducir personal en el Estado”). En esta sección, las noticias que aparecen tienen en general altos valores/noticia en lo que respecta al contenido, según lo entiende Mauro Wolf. Ver por ejemplo, que para lograr la noticia del decreto para reducir el personal en el Estado, Clarín no escatimó en gastos y envió a Marcelo Bonelli a Washington, cuando ese gasto iría en contra del valor/noticia relativo al medio (ver apéndice, 1/10/96, “Ya tienen listo el decreto para reducir personal en el Estado”).
A diferencia de otras épocas en las que parecía que la información llegaba a la redacción (a partir de fuentes oficiales) y el diario la convertía en noticia, en 1996 es el diario el que va en busca de la información, para generar las noticias. Este mecanismo se da la mayor parte de las veces a partir de fuentes no oficiales (ver apéndice, 1/10/97, págs.2 y 4). Clarín lo que hace es interpretar la realidad y desmenuzársela a un lector desinformado, que con sólo leer la nota ya puede tener un panorama del por qué pasan las cosas. Para lograr esto, se inclye siempre el “background” de la noticia. Hay mucha mayor investigación que en otras épocas y el diario tiende a adelantar lo que sucederá en días próximos. Si la predicción se confirma, en seguida Clarín incluye por ej. “como Clarín lo anticipó hace una semana” que refuerza su posición como fuente confiable de noticias. Por otra parte, en la construcción del verosímil suele incluir hasta los más mínimos detalles, como por ejemplo “El proyecto duhaldista ingresó al Parlamento el mismo miércoles a las 23.29 con el número 6536 (...)” (ver apéndice, 4/10/96, pág.2, “Flexibilización: críticas de Duhalde al proyecto del Gobierno”). En el contrato de lectura hay una fuerte confianza en Clarín, y una cierta confidencialidad con el lector, al que se le cuentan los “secretos” de la política (un claro ejemplo es “En voz baja” donde se muestra el otro lado de la política, cosas graciosas o insólitas/ ver apéndice, 6/10/96, pág.20, “En voz baja”).
A partir de este contrato, los géneros que aparecen muestran las tendencias señaladas por Stella Martini de una mezcla entre lo informativo, lo narrativo y lo argumentativo. En la nota de las páginas 2 y 3 (que generalmente está en tapa en el sector A) predomina lo argumenativo-informativo. Siguiendo las marcas que Stella Martini menciona para el modelo argumentativo, pudimos detectar: puede interpretarse; sin embargo, también puede verse; significa que; en consecuencia; es decir; la estrategia del gobierno fue clara...; más aún; está claro que; etc (ver apéndice, 3/10/96, pág.2, “Proponen cambiar de raíz el actual régimen de trabajo”). Creemos que el caso de la desregulación laboral es un claro ejemplo de agenda del lector que el medio incorpora a su agenda serializando la noticia.
Un ejemplo del aumento de lo narrativo en secciones “duras” como la política aparece en una nota sobre un discurso de Roque Fernández en Washington (ver apéndice, 1/10/97, pág. 4 “Roque Fernández dice que la convertibilidad no sale por decreto”).
Con respecto al uso de las fuentes, además de la tendencia hacia lo no oficial, aparecen como fuentes los otros medios o incluso encuestas; ejs.: “Menem dijo al programa ‘Dos en la Noticia’”, “la encuesta publicada por Clarín el domingo”, “en una entrevista con un canal local, Menem endureció sus palabras (...)”, “en declaraciones radiales (...)”.
La sección opinión (2 páginas) engloba a 2 editoriales por día -que plantean problemas, interrogantes o críticas sobre temáticas que van desde la política nacional, la internacional, la educación o el turismo- y una o dos sub-secciones más que varían según el día: Tendencias (el 2/10 escribe Anibal Ford) Panorama político, Panorama internacional, Panorama empresario, Cartas al País o Tribuan Abierta. En este último caso, el espacio está abierto para intelectuales o políticos y creemos que es un interesante reflejo de una sociedad mediatizada, donde lo político pasa fuertemente por los medios (ver apéndice, 1/10/96, pág. 19 “La reforma educativa bonaerense es revolucionaria” y 3/10/96, pág.19, “Cumbre para la democracia”).
Economía, más allá de dar datos para un lector más experto, no descuida el contrato de lectura con una persona no muy conocedora de la terminología económica. Por lo tanto, el lenguaje tiende a ser lo más claro posible, se incluye información que interesa al trabajador común y se incluyen sub-secciones donde también se sostiene ese “juego” de brindar los “secretos” sobre lo que pasa en el ámbito económico (ver apéndice, 6/10/96, pág., 31, Radiografía salarial de la Argentina”, 5/10/96, pág. 24, En privado, 6/10,96, tapa de Clarín Económico). Además, la economía es muchas veces entendida como “bolsillo” (ver apéndice, 3/10/96, pág. 26, “Frutas y verduras aumentaron el costo de vida de setiembre”).
En la sección internacionales, es privilegiada la situación del Brasil, que ha adquirido un elevado valor/noticia de cercanía por el contexto del Mercosur (ver apéndice, 4/10/96, págs. 24 y 25, “Revés electoralde Cardoso en Brasil”).
Información General
Esta sección se halla en 1996 mezclada, como en 1975, con policía y educación, pero de todos modos, la sección específica tuvo un gran crecimiento, dedicándole por día unas 8 páginas y media de promedio (frente a política con unas 14 páginas de promedio). En esta sección se agrupan noticias que tienen que ver con consumo, cultura, tragedias, polémicas, milagros, ecología, novedades, cuestiones de comunicación y de medios, chimentos, eventos especiales, cuestiones religiosas, universidades, cosas insólitas, tendencias, problemas de las minorías, etc.
Las infografías y gráficos, presentes en todo el diario, como dice Stella Martini “no sólo complementan y completan la información brindada por el texto tradicional (...) sino que son formas informativas por sí mismas”. Incluso están presentes en tapa.
Por último, en el diseño abundan los grandes titulares que se extienden más allá de las páginas pares, ocupando parte de la página impar, que generalmente se completa con pequeños recuadros, fotos o infografías que dan más información a la cobertura del mismo tema que ocupa a la nota principal.
Conclusiones
El contrato de lectura del diario Clarín sufrió modificaciones a los largo de los años, pero también hubo “cláusulas” del contrato que permanecieron fijas. La principal “cláusula” que perduró en el tiempo fue la de ofrecer la mayor cantidad de información y el mayor entrenenimiento para la mayor cantidad de público posible
Esto de “entretener al lector” Clarín lo hizo de manera diferente en las distintas épocas: por ejemplo, en 1948 se incluyeron deportes y espectáculos, pero en cambio no se modificó demasiado la forma de escribir la noticia. En 1996, vemos que el entretenimiento no pasa sólo por la proliferación de secciones, sino que pasa también por cómo están escritas las noticias, que no sólo son informativas, ya que tienden hacia lo narrativo. De todos modos, la segmentación actual es importante en el intento de captar a la mayor cantidad de lectores, ya que permite satisfacer las necesidades de diferentes tipos de lectores.
Si bien la base de sustento del contrato de lectura perduró a lo largo de las décadas, las formas de ver la realidad fueron cambiando en función de grandes modificaciones que se han producido en la historia de la sociedad argentina: el hombre del 40 era diferente al de los 90 y Clarín adaptó su contrato de lectura a los nuevos tiempos.
Por ejemplo:
cambios en la jerarquización de las noticias.
modernización del lenguje para acercarse al lector “la noticia se hace real en la medida en que se acerca al real de los lectores”.
de una tapa caótica en la quelas noticias se pueden empezar a leer, se pasa a una primera plana con sólamente títulos, copetes, bajadas, 1 foto y sectores bien definidos.
hoy el diario sale a buscar la información, desmenuzándola, usando fuentes no oficiales y reforzando siempre el efecto de “Clarín estuvo allí” basado en una gran confianza del lector hacia el medio, en desmedro de la confianza hacia lo oficial-político. Anteriormente las noticias “llegaban” al diario y se privilegiaban las fuentes oficiales.
hoy el diario supone un lector desinformado e incluye el “background” en casi todas las noticias. Anteriormente se contaba con un lector más informnado (a diferencia de hoy sobreinformado) y los antecedentes en los que la noticia se basaba se daban por supuestos. Hoy el diario se encuentra entre dos tendencias: por un lado, necesita incorporar la agilidad de la TV, pero por el otro, debe diferenciarse de ella profundizando la información, contextualizándola.
[1] Se denominan items “blandos” a la ciudad, la ecología, la delincuencia, la seguridad, el tiempo libre, las diversiones y las transformaciones en la vida cotidiana, en contraposición a los temas “duros” como política, economía, internacionales, justicia, lo legislativo, etc. (Ford - Martini, 1996 : 5 ).
[2] Se denominan items “blandos” a la ciudad, la ecología, la delincuencia, la seguridad, el tiempo libre, las diversiones y las transformaciones en la vida cotidiana, en contraposición a los temas “duros” como política, economía, internacionales, justicia, lo legislativo, etc. (Ford - Martini, 1996 : 5 ).